La sociedad del siglo XXI se enfrenta a nuevos desafíos que requieren de una visión global para poder hacerles frente. El cambio climático, el uso sostenible de los recursos, el crecimiento de la población en las ciudades… Y, para ello, las nuevas tecnologías son un factor clave que también ha llegado a los servicios esenciales, como el sector energético. 

La introducción de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito de las energías ha supuesto muchos beneficios y nuevas capacidades. Sin embargo, también  conlleva la aparición de nuevas amenazas de seguridad que antes no afectaban a los sistemas de control industrial, y que ahora ponen en peligro la base del funcionamiento del sector energético. ¿Qué podemos hacer al respecto?.

En este dossier encontrarás un completo análisis de las principales debilidades de seguridad en el ámbito de la energía y consejos prácticos y útiles para empezar a proteger las infraestructuras con sistemas de seguridad que tengan en cuenta el aspecto digital.